Para que sirve celecoxib cápsulas de 200 mg

Leí esta historia para solo entretenerme y encontré emoción novelesca, una historia de amor y desamor, con la Redención final de dos almas heridas, que se encuentran para ser felices, oro puro.

hubiera sido genial para la historia el que le dijera lo mismo que en la carta... después de romperle las piernas.
;D

no le esta pagando como agradecimiento por los años de felicidad matrimonial.... le esta pagando para que desaparezca de su vida, en la realidad es lo que sucede la mayor parte del tiempo.

Casei com uma mulher que eu sabia ter esse vicio da estoria e apesar de fornecer pelo menos duas cargas por dia, as sextas e sabados tenho que leva-la para que ela tenha mais de outros caras. Ela fica satisfeita e sinto que tenho um casamento mais que perfeito!

No se porqué, pienso que el engaño con una mujer es diferente que con un hombre, es mi punto de vista. Pero entiendo que para algunas personas, pueda resultar incluso mas doloroso...

Con mi ultima pareja (Andrea) pasamos varios años jugando a que teniamos sexo con mi propia hermana. La mezcla de un trio MMH y de lo prohibido del incesto con mi hermana nos exitaba como ninguna otra cosa. Además, no sólo es lo prohibido, sino que mi hermana es tremenda mujer, atractiva y super sexy, con un cuerpazo imponente.
Con el tiempo llegamos a hacer un trio en el que la chica que participaba con nosotros (una prima de mi mujer), Andrea tenía grandes sospechas de que ella tenía fantasías sexuales con su propio hermano (el primo de Andrea), o quizás hasta algo más que fantasías.
Una de las veces que estuvimos juntos (de la media docena que sucedió) Andrea le fue tirando la lengua para ver cómo le caía ese tema. Y nos sorprendió confesándonos que había deseado a su hermano toda la vida y que una vez (sólo una) tuvieron sexo oral, luego de una fiesta y con bastante alcohol. Su hermano es casado y vive en otra ciudad y no han vuelto a tener nada, pero sabía que era un pendiente para ambos y que alguna vez iba a suceder. Solo pensarlo la ponía como loca. Y empezamos a jugar primero que yo era su hermano, y luego Andrea introdujo el tema de mi hermana. Llegamos a fantasear juntos que estábamos en un trío con ella. Andrea jugaba a ser mi hermana y hacía como que se resistía porque al principio le daba verguenza, pero su prima la convencía de que se animara a sacarnos las ganas de lo prohibido (que era un secreto entre nosotros tres) y Andrea (mi hermana) terminaba cediendo a los deseos incestuosos y prohibidos. Creo que en toda mi vida nunca he estado más exitado que en esas ocasiones.
Andrea incluso estaba convencida de que mi hermana de verdad me deseaba y que si yo le proponía algo seguramente aceptaría gustosa.
Tanto insistió que al tiempo terminé confesando a mi hermana que la deseaba. En una larga y cautelosa conversación se lo fui insinuando hasta que, shockeado por la sorpresa, escuché a mi hermana interrumpirme para decirme que toda su vida supo que yo quería sexo con ella.
Eso generó una serie de conversaciones en las cuales ella también me confesó sus propios deseos (y reconociendo picardías que había hecho siempre para provocarme), pero aclarando terminantemente que nunca llegaríamos a hacerlo de verdad, porque consideraba que estaba mal.
Tuvimos las confesiones más excitantes, pero se negó siempre a realizarlo. Apenas unos roces, abrazos y algún beso.
Andrea casi se enloquece de excitación. Saber que mi hermana también quería conmigo hizo que me insistiera todos los días para que convenciera a mi hermana como fuera. Aun cuando ella no participara y sólo pudiera escuchar lo que yo le contara.
Esto duró aproximadamente un año, hasta que por otras razones terminamos nuestra relación (a pesar de todo lo que disfrutábamos sexualmente con nuestras fantasías y juegos).
Con el tiempo también dejamos de hablar del tema con mi hermana, una vez que pese a mil intentos siempre se negó a hacer realidad nuestros deseos prohibidos.
He tenido la suerte de una vida sexual muy activa, bastante más que el promedio. Pero igual llevaré la frustración de no haber hecho realidad lo que tantas veces fantaseé.